El solo aroma de este té a base de hojas frescas y crujientes de té verde chino con el sabor vigorizante de ginseng, acentuado con jengibre seco y notas de heno fresco, nos transporta a escenarios campestres veraniegos, donde el olor a tierra mojada nos purifica el cuerpo, la mente, el corazón. Aroma dulce ligeramente especiado que nos remite a renovación espiritual, a renacimiento…

El ginseng fue descubierto hace unos 5 000 años en Manchuria, región montañosa del norte de China. Fue muy pronto venerado por sus poderes vigorizantes y revitalizantes, y no tardó en convertirse en símbolo de armonía divina. Alrededor del siglo III, China exportaba a Corea gran parte de sus preciadas sedas, a cambio de la raíz salvaje. Con el tiempo, la demanda de ginseng rebasó todas las posibilidades de recolección disponibles de la raíz en su estado silvestre, de modo que Corea optó por su cultivo comercial, que continúa hasta nuestros días.

Ingredientes:
Té verde, sabor natural a ginseng, raíz de jengibre

País de origen:
China

Características:

• DOSIS BAJA DE CAFEÍNA
• ANTIOXIDANTES
• DESESTRESANTE